
Melissa Grustat
18 dic. 2024
Si lo que quieres es sentirte cerca de la naturaleza y con un ambiente cálido pero moderno, las cocinas rústicas son para ti.
Ya sean mediterráneas, escandinavas o de estilo vintage, las cocinas rústicas no solo son polifacéticas y versátiles, sino sobre todo hogareñas y duraderas. En el estilo rústico, las pequeñas imperfecciones y huellas de uso están permitidas e incluso son deseables. Y así, hallazgos de mercados de antigüedades y reliquias preciadas como marcos de cuadros, manteles o el jarrón de la abuela pueden combinarse con una base de colores y materiales naturales, vitrinas o estanterías abiertas, así como el gran fregadero blanco. Siempre a tu gusto, claro. Aquí te mostramos 8 cocinas rústicas que pueden parecer diferentes a primera vista, pero que sobre todo tienen una cosa en común: ¡son acogedoras!
1. Roble claro y piedra blanca
Para su nueva casa en las afueras de Madrid, Beatriz Aznar quería un oasis de paz y armonía, donde la vida familiar y su pasión por el arte tuvieran el mismo protagonismo. Para hacer realidad esta idea, la artista española contó con el apoyo de su buena amiga y diseñadora de interiores y producto Marta Labrador, conocida también más allá de las fronteras madrileñas por su estilo elegante, atemporal y mediterráneo. En la casa de Beatriz, quería "contar mucho con pocos elementos", insuflar personalidad e historia a las estancias. En la cocina, lo consiguió utilizando materiales naturales como el roble, la piedra blanca, el cristal y el ratán. La paleta de colores elegida, de tonos claros y cálidos, se ve acentuada por la abundante luz natural que incide en el interior de la planta baja gracias a cuatro balcones.

2. Una cocina rústica de ensueño
Floral, romántica y un poco juguetona: con esta cocina campestre en una casa de playa de la costa sur británica, deVOL ha captado a la perfección el gusto de su ocupante. Porque la diseñadora Pearl Lowe, que crea moda y textiles para el hogar precisamente en este estilo bajo su marca homónima, quería mucha calidez y ambiente acogedor para la cocina de su casa de verano. Los colores claros y los materiales naturales como el mármol y la madera, pero sobre todo los detalles que ella misma seleccionó con cariño —casi todos vintage, por cierto— crean un lugar muy personal hasta en tiempo de lluvias, donde toda la familia se siente como en casa incluso en vacaciones.

3. Estilo rural-mediterráneo en chiquito
Una cocina rural cálida y acogedora. En un antiguo edificio de Armadale, en Australia, Studio Ezra ha creado un pequeño oasis de acogimiento. Mediante el uso de colores y materiales naturales como el mármol, la cerámica y la madera de roble, la diseñadora Georgia Ezra proyectó sin miramientos en el interior el aire mediterráneo del edificio, construido en estilo colonial español. Los azulejos de las paredes, ligeramente irregulares, encajan a la perfección en el concepto romántico y casi parecen haber adornado las paredes desde siempre. Y como se abre a la sala, aquí no solo se tiene una agradable compañía mientras se cocina, sino que también se puede admirar debidamente la cocina.

4. Sofisticación redondeada
El aspecto de casa de campo puede ser muy ligero. Aquí no hay esquinas duras, bordes afilados ni tampoco colores chillones; pero sí muchas curvas, arcos y gradaciones, tanto físicas como de color. Las cortinas de lino y la apertura a la terraza completan a la perfección el concepto de amplitud.

5. Sobriedad nórdica con un concepto cromático
¿Volver a la casa de la infancia? Por qué no, si trae buenos recuerdos como esta villa de ladrillo amarillo de 1868. La ocupante creció aquí con sus padres en una comuna y ahora regresó con su marido, sus dos hijos y su madre. Hoy, como entonces, la cocina es el corazón de la casa. La artesanía tradicional se combina con una estética clara y atemporal, pero —y esto es lo más destacado— gracias a la sincera combinación de colores, no parece ni un poco austera. La madera utilizada no solo es sostenible, sino también duradera, para que la cocina, al igual que la casa, pueda pasar a la siguiente generación.

6. Un hack de Ikea
Al renovar su penthouse de 75 metros cuadrados en Barcelona, una joven pareja quería que su espacio vital fuera lo más abierto posible. Allaround Lab eliminó todas las paredes y creó un punto culminante con mucho espacio de almacenamiento en las espaciosas habitaciones: un mueble blanco mate que se extiende desde la sala, pasando por el pasillo, hasta la cocina. Llaman la atención los tiradores redondos empotrados de los armarios: detrás de los frentes Cubro hay módulos de cocina de la línea Metod de Ikea, que se han perfeccionado hasta convertirse en llamativos puntos de atracción. En la cocina, Allaround Lab añadió una práctica hornacina de metal brillante para la placa de cocción y el fregadero. El comedor, la sala y la cocina abierta forman ahora un único espacio fluido y luminoso en el ático, donde mantener el orden será fácil gracias a los innumerables armarios.

7. El mármol se une a lo vintage
Los propietarios de este departamento saben un par de cosas sobre cocinas, porque Rita Sodi y Jody Williams dirigen varios restaurantes de gran éxito en Nueva York. También en su vida privada, la pareja no quiere renunciar a la funcionalidad, pero sí al ambiente frío y acerado de las cocinas industriales. Por eso combinan hallazgos y reliquias vintage con mucho mármol (Sodi viene de la Toscana) y su equipamiento profesional: ¡una combinación perfecta!

8. Un oasis verde claro en la jungla urbana
"Minimalista, pero cálida": eso es lo que quería esta joven familia de Brooklyn para la cocina del centro de su tradicional dúplex de piedra rojiza. Las estanterías abiertas ofrecen mucho espacio de almacenamiento, los distintos asientos invitan a la familia y a los invitados a quedarse, la madera clara y los tonos grises empolvados crean un fondo relajado para muchas, muchas plantas. ¿Una cocina es solo para cocinar? Para nada
